La pareja ideal, guapos con dinero, pero algo oculto y
sordido... | Paul Bernardo y Karla Homolka - Barbie y Ken
Ella era radiante y hermosamente rubia. Él era
un adorable y guapo chico con una carrera brillante por
delante. Karla y Paul Teale eran conocidos como Barbie
y Ken por sus amistades vecinales - pero a diferencia
de sus muñecos similes, tras sus sonrisas se escondían
un pár de sádicos carniceros acusados de
43 ataques sexuales y una larga lista de sádicos
asesinatos.
Las mentes retorcidas de los Teales filmaban a sus
víctimas siendo torturadas, violadas y descuatizadas.
Gustaban de capturar los agonizantes gritos de sus jóvenes
víctimas para satisfacer su siniestra lujuría.
Los Teales fueron: Juzgados por los sadísticos
crímenes de dos jóvenes adolescentes,
sospechosos del asesinato en Navidad de la hermana de
Karla, Tammy de 15 años de edad. Implicados en
la desaparición de muchas jovencitas. Paul Teale,
de 26 años de edad, se cree responsable de mas
de 43 asaltos sexuales durante recorridos nocturnos
an los alrededores de la comunidad canadiense de St.
Catherine, cerca de las Cataratas del Niágara.
Su reinado de terror pudo haber pasado desapercibido,
hasta que Paul tuvo una pelea en la que golpeó
a Karla con una linterna. Ella asustada llamó
a la policia hacia su mundo color de rosa, en su aseado
hogar de los suburbios y rompió en declaraciones
frente a los incrédulos oficiales, contando el
sórdido pasado con su pareja. Reveló como
su víctima adolescente Kristen French, de tan
solo 15 años de edad, fue expuesta al infierno
durante 13 días, en los cuales fue violada y
torturada en repetidas ocasiones hasta que encontró
la muerte. Su cuerpo desnudo fue descubierto en un camino
vecinal solitario dos semanas después de desaparecer
camino a su escuela. | Diez meses antes, el cuerpo
de Leslie Mahaffy de 14 años de edad había
sido recuperado de las profundidades de un lago, el
mismo día en que los Teales contrajeron nupcias
en junio de 1991. La joven asesinada había sido
cortada en pedazos.
Algunos videocasetes fueron recuperados del hogar de
los Teales en donde se mostraba a Karla en una orgía
sexual de lesbianismo. "No hay sentencia que pueda
imponer y sea adecuada para reflejar la repulsión
que la comunidad siente por las muertes de dos jovenes
chicas que vivieron sus vidas sin ningún reproche
a los ojos de la comunidad", dijo el juez Kovacs
con un semblante desencajado ante una Karla Teale vestida
en forma glamurosa. |
Los angustiados padres de las chicas asesinadas lloraban y se consolaban unos
a otros en la corte mientras se revelaba las terroríficas
horas finales de sus hijas. La madre de Leslie, Debbi
Mahaffy, quebró su voz mientras hablaba en el
tribunal "No quiero volver a ver otra imagen de
los restos del cuerpo de mi hija en una bolsa. Cada
vez que escucho la historia siento que mi hija muere
de nuevo. Esto es una experiencia muy dolorosa y difícil.
Fue muy difícil venir a la corte en el cumpleaños
de Leslie, hoy cumpliría 17 años."
Las declaraciones habían logrado penetrar en
la médula de los horrorizados habitantes de la
comunidad de St Catherine. La aparentemente perfecta pareja se había conocido
en octubre de 1987, cuando Karla tenía 17 años
y Paul era una pasante de contador de tan solo 23 años.
Karla, hija de padres checoslovacos refugiados, había
sido un modelo a seguir en la Sir Winston Churchill
School en donde incluso se asoció a una sociedad
secreta de mujeres - El club del diamante - advocada
a conseguir maridos ricos. | | Deslumbrada con regalos,
cenas románticas con velas, se rindió
ante los encantos de guapo Paul. Luciendo un anillo
de diamantes de compromiso, Karla le enseñaba
la fotografía de Paul a sus amigos cada vez que
le preguntaban por él. Su boda fue ejemplar.
La pareja llegó en una carroza jalada por hermosos
caballos. En la recepción se sirvió Champagne
y faisan, y la luna de miel se relizó en Hawaii.
"Son la fotografía de una pareja perfecta.
Lucen fabulosos", comentó uno de los invitados.
Pero las fricciones comenzaron pronto en el matrimonio.
Paul se vió envuelto en varias peleas y adquirió
una reputación de tener un temperamento muy explosivo.
Entonces, en enero, la policía llegó a
su casa después de que Paul atacara a Karla.
Un detective veterano reveló. "Ella mencionó
que había muchas cosas que desconociamos. Karla
había sido atacada en ocasiones anteriores por
su esposo y tenía mucho miedo de él. También
mostraba signos de culpabilidad y arrepentimiento. Cuando
comenzó a hablar, no podíamos creer lo
que estábamos escuchando. La información
que nos proporcionó era suficiente para obtener
una orden de careo. Videos y otra evidencia mostraban
a Karla Teale envuelta e implicaban seriamente a su
esposo. Karla Teale nos llevó a creer que ella
había sido forzada a participar en los asesinatos
en un complot por parte de su esposo y que era totalmente
manipulada por Paul. nos contó sobre sus bizarras
impulsos sexuales que los llevaban hacia unos impulsos
incontenibles por matar". |
| Mientra Paul esperaba su juicio, Karla habia comenzado
su sentencia mientras consagraba lo que el abogado de
su esposo llamó, "un pacto con el diablo"
para revelar todo lo que ella sabía acerca de
los asesinatos. Se reabrieron los archivos de la muerte
de Karla, Tammy, que murió a la edad de 15 años
en la navidad de 1990, en la casa de la familia. Misteriosamente
se encontró con la muerte ahogada en su propio
vomito. "Existen muchos mas secretos que faltan por emerger",
dijo un detective. "Paul and Karla Teale envolvían
la misma escencia del mal". Ella pudo haber hecho
cualquier cosa con su vida, pero lo tiró todo
a la basura. Cuando los mirabas, era imposible pensar
que ellos podrían llevar a cabo los crímenes
que se les atribuían. Cintas de Video
Snuff
Toronto. Canadá. La destrucción de las
cintas de video que recogían las torturas y violaciones
de dos adolescentes antes de ser asesinadas por un joven
matrimonio cierra uno de los capítulos más
dramáticos de la historia criminal de Canadá. | Las cintas de video captaban
todos los macabros detalles de las torturas y violaciones
sufridas por Leslie Mahaffy y Kristen French (de 14
y 15 años, respectivamente) en 1991 y 1992, antes
de ser asesinadas a manos del matrimonio formado por
Paul Bernardo y Karla Homolka. Las familias de las dos jóvenes salvajemente
asesinadas lucharon durante años por la destrucción
de las cintas de video y otro material gráfico
ante el temor de que en algún momento su contenido
fuese difundido a pesar de las órdenes judiciales
en contra. Sus temores tenían un sólido fundamento.
El escritor Stephen Williams, autor de "Invisible
Darkness" ("Oscuridad invisible") -libro
que describe los crímenes de Bernardo y Homolka-
fue denunciado en 2000 porque la fiscalía consideró
que algunos de los pasajes de su libro mostraban que
el autor había visto las macabras cintas de video.
Aunque la fiscalía retiró los cargos contra
Williams para evitar un juicio en el que las cintas
de video habrían sido la prueba fundamental,
lo que habría causado a las familias de las jóvenes
asesinadas nuevas "angustias", el caso demostró
que en algún momento las imágenes serían
públicas. |
Finalmente, el jueves, en el más
absoluto secreto y en presencia de 20 testigos -todos
abogados, policías y familiares de las asesinadas-
las cintas de video, fotografías y otras pruebas
del caso fueron incineradas una por una. Entre los objetos destruidos se encontraban las sogas
utilizadas por Bernardo y Homolka para maniatar a sus
víctimas, un arcón al que estuvo amarrada
Kristen antes de ser estrangulada, muestras de tejido
humano y bloques de cemento en los que se encontraron
partes del cuerpo de Leslie. Las autoridades también hicieron desaparecer
las fotografías de las autopsias, imágenes
policiales de las escenas del crimen, la escalera de
madera que conducía al sótano donde las
jóvenes fueron retenidas y la sierra circular
utilizada para desmembrar a las víctimas. Una macabra lista que ha perseguido a los padres de
Leslie y Kristen desde que en 1995 Bernardo fue condenado
a cadena perpetua mientras que su mujer, Karla Homolka,
obtuvo una controvertida sentencia de 12 años
en prisión a cambio de testificar detalles de
los crímenes contra su ya ex marido.
"La existencia de esos videos siempre amenazó
con desenterrar a Leslie. Sentía que ella sería
molestada una y otra vez y siempre sentí que
ella nunca podría descansar en paz eterna",
declaró Deborah Mahaffy, madre de Leslie, tras
la destrucción de las cintas. | Karla hizo una confesión
completa. | "Alivio no es la palabra
adecuada -continuó Mahaffy- para describir los
sentimientos ahora que han desaparecido. No hay palabras
para describir lo que sentimos". Por su parte, Donna French, la madre de Kristen, explicó
que ahora sentía una paz que no había
experimentado desde que su hija desapareció en
abril de 1992. "Fue algo casi irreal porque hemos esperado esto
tanto tiempo. No podía creerme lo que realmente
estaba pasando hasta que vi por mi misma que estaban
siendo destruidas", dijo French. "Sigo pensando que era una de las últimas
cosas que podía hacer por Kristen y espero que
ahora ella pueda descansar en paz", añadió
la madre de la víctima. Entre 1991 y 1992, Bernardo y su esposa, Karla Homolka,
entonces dos jóvenes recién casados de
la localidad de St. Catharines -en el sur de Ontario-,
secuestraron a las jóvenes y las sometieron a
sesiones de extrema violencia y sexo antes de matarlas. El perfil de los dos asesinos aumentó la repulsión
de la sociedad canadiense por sus crímenes una
vez que se conocieron los detalles de las muertes de
las dos jóvenes. Paul era un joven atractivo y popular que nunca había
tenido problemas para mantener relaciones con mujeres
y que trabajaba desde 1990 para una empresa de Toronto
especializada en prendas de vestir, mientras que Karla,
de 23 años, era una ayudante veterinaria, rubia
y simpática.
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